La afluencia aumentó ligeramente en los colegios electorales de Túnez con la entrada de la tarde, cuando aminoró el calor, pero sin colas ni entusiasmo por el referéndum constitucional que celebra hoy el país, entre una evidente indiferencia de la población.
La participación alcanzó un 21,85 a las 19.
30 (18.30GMT), a dos horas y media del cierre de los centros, un porcentaje demasiado modesto para que el presidente tunecino, Kais Said, pueda legitimar un polémico proyecto político, criticado por juristas y boicoteado por la oposición política.