Las más de 100.000 personas desaparecidas en México y sus familias son estigmatizadas por las autoridades encargadas de buscarlas como una forma de aislarlas y normalizar el problema, concluyó un estudio hecho en Jalisco, estado del occidente del país.
“Por una parte, es una forma de eludir su responsabilidad en tener políticas de seguridad que impidan y prevengan las desapariciones.
Por otra, es la mejor forma de excluirlos y justificar su incapacidad, su negligencia”, dijo este lunes a Efe Alejandra Nuño, directora del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez de la Universidad ITESO.