
Los planes de romper con la Corona británica y proclamar una república están en la agenda de la mayoría de las antiguas colonias británicas del Caribe, un movimiento que puede acelerarse tras el fallecimiento de Isabel II.
Bahamas, Belice, Jamaica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía son las excolonias que tras su independencia mantuvieron como jefe de Estado a la monarca inglesa y que en los últimos meses han abogado por cambiar su estatus político.