Los carteles con la imagen del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, surgen en las fachadas de varias viviendas humildes en Cumaru, Pernambuco, uno de los municipios más beneficiados por los nuevos y polémicos subsidios a los pobres concedidos por el Gobierno en plena campaña electoral.
La irrupción del mandatario en la empobrecida zona rural del noreste de Brasil es toda una novedad, puesto que hasta hace muy poco esta región era un reducto del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien nació precisamente en el interior de Pernambuco y es el máximo rival de Bolsonaro en las elecciones del próximo 2 de octubre.