El colapso en una línea de 230 kilovatios dejó este miércoles sin servicio eléctrico a unos 150.000 abonados en distintos municipios de Puerto Rico, donde la red es muy frágil desde hace años.
Este nuevo apagón ha vuelto a generar malestar entre la población de la isla, que cuenta con un total de 1,4 millones de abonados al servicio eléctrico.