Los militares de Ucrania acusaron hoy a Rusia de incumplir la tregua en la zona de la acería de Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana en Mariúpol, y continuar el asalto de la planta, mientras Moscú negó haber reanudado la ofensiva contra la fábrica, donde aún se encuentran en torno a unos 200 civiles, según los últimos cálculos de Kiev.
"Los rusos no respetan su promesa de tregua y no permiten la evacuación de civiles", escribió en Telegram Sviatoslav Palamar, subcomandante del Regimiento Azov, que defiende la instalación siderúrgica.