La industria vinculada a los destilados de la planta de agave en México, que generan bebidas como el tequila y el mezcal, han propiciado los monocultivos, la pérdida de bosques y contribuido al cambio climático, coincidieron este jueves especialistas.
En una charla con productores tequileros y mezcaleros en la ciudad mexicana de Guadalajara, Danae Cabrera, investigadora del Instituto de Botánica de la Universidad de Guadalajara, señaló que esta industria ha respondido a la creciente demanda del mercado con prácticas como la deforestación y cambio de cultivos, además del uso de agroquímicos que abonan a la crisis climática.