La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este jueves que los agentes de policía no pueden ser demandados en casos civiles por detenidos a los que no se les leyó los derechos a permanecer callado y tener un abogado, conocidos como las advertencias Miranda.
En opinión del alto tribunal los agentes del orden no pueden ser demandados cuando no proporcionan las advertencia sobre el derecho a guardar silencio a un sospechoso porque las advertencias "no son derechos constitucionales en sí mismas".