La ciudad estadounidense de Jackson vive su cuarto día sin agua mientras las autoridades intentan reparar una planta potabilizadora averiada y los ciudadanos tienen que hacer largas colas para recibir agua potable.
La ciudad de 150.000 habitantes, capital de Misisipi, el estado más pobre del país, continúa con las escuelas cerradas, con las empresas operando con dificultad y con la mayoría de domicilios sin agua o con agua contaminada.