El rey Carlos III y su primogénito, el príncipe Guillermo de Gales, acudieron este sábado a dos puntos de Londres para saludar y departir con miles de personas que aguardan su turno desde hace horas en la kilométrica cola para dar el último adiós a la reina Isabel II.
Tanto el monarca de 73 años, como el heredero al trono, de 40, conversaron pausadamente y dieron la mano a numerosas personas que guardaban fila en la ribera sur del río Támesis.