El norteño estado mexicano de Sonora pasó en tan solo dos meses de una crisis por sequía severa y extrema, a padecer inundaciones que han obligado a desfogar las presas y han causado la muerte de 13 personas.
Ante el monzón de Norteamérica, que dejó lluvias extraordinarias en las últimas semanas, las autoridades han activado declaratorias de emergencia y desastre para asistir a miles de familias damnificadas.