Con la firmeza de un Guardia Real de la Corona Británica, la mexicana, hija de un Lord, María del Carmen Hernández Skewes, mantiene a raya a cualquier extraño en el primer cementerio británico de América, situado en las montañas del central estado de Hidalgo.
Entre las sombras que generan los enormes árboles del camposanto, en la parte más alta del pueblo minero de Real del Monte, la recia mujer es la centinela de las 767 tumbas con restos de ingleses, irlandeses y escoceses que habitaron y trabajaron las minas de estas tierras en el Siglo XIX.