El cuarto y hasta ahora último detenido por el atentado frustrado contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue trasladado este viernes ante la jueza del caso para ser interrogado.
Según explicó Gastón Marano, abogado del detenido, Nicolás Carrizo, de 27 años, su defendido, a quien los investigadores atribuyen como prueba en su contra mensajes sospechosos en su teléfono, "no es un asesino".