El FBI frenó en 2017 la construcción de un flamante jardín chino en Washington ante la sospecha de que iba a erigirse con objetivos de contraespionaje y ha bloqueado otros proyectos ante la creencia de que el uso de la tecnología de Huawei podía captar comunicaciones restringidas, según la CNN.
Ese año, el Gobierno chino propuso invertir 100 millones de dólares en un jardín en la capital con templos, pabellones y una pagoda blanca de 21 metros, que los funcionarios locales esperaban que fuera a atraer a miles de turistas al año.