Suecia dio un nuevo paso hacia la formación de un gobierno de derecha después de que la primera ministra socialdemócrata, Magdalena Andersson, formalizase este jueves su dimisión, anunciada ayer tras reconocer la derrota en las elecciones legislativas del domingo.
El recuento final de la Autoridad Electoral, que incluye el voto exterior y los votos anticipados enviados dentro de plazo pero que no llegaron a tiempo, certificó el miércoles la victoria del bloque de derecha, que se impone al centroizquierda por siete décimas o tres escaños (49,5 % y 176 por 48,8 % y 173).