La reanudación de ataques en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán hacían este martes temer el estallido de una segunda guerra en el espacio de la antigua Unión Soviética, unas hostilidades que llegan en el peor momento para Rusia, que intenta mediar, pero que ahora está inmersa en la campaña bélica en Ucrania.
El choque armado entre los dos países estalló poco después de la medianoche del lunes al martes en diferentes puntos de la frontera común con el uso de armas de diferente calibre, incluido morteros, y drones.