Timor Oriental, una pequeña nación que sufrió una brutal ocupación por parte de Indonesia, celebra este viernes el 20 aniversario de su independencia como una democracia consolidada, aunque con problemas para acabar con la pobreza a pesar de sus reservas de petróleo y gas.
Hace 20 años, los timorenses salieron a las calles en una oleada de exaltación y alegría tras librarse de una ocupación violenta que duró casi un cuarto de siglo entre 1975 y 1999 y dejó un reguero de muerte y represión.