El Tribunal Supremo de EE.UU. escuchó este lunes los argumentos orales en el caso de Joseph Kennedy, un entrenador de fútbol americano que fue suspendido de su trabajo en un instituto público en el estado de Washington por negarse a dejar de rezar con varios de sus jugadores tras los partidos.
En la sesión, que duró dos horas pese a estar programada para durar una, varios jueces del tribunal de mayoría conservadora se mostraron partidarios de aceptar la versión de Kennedy, que defiende que las oraciones eran a título personal, por lo que estaría protegido por su derecho constitucional a la libertad religiosa y de expresión.