Los migrantes irregulares que llegan a Panamá por la peligrosa selva del Darién, frontera con Colombia, están cruzando el país en su viaje hacia Norteamérica pese a los bloqueos enmarcados en las protestas que se registran desde hace más de tres semanas contra el alto costo de la vida y la corrupción.
Efe constató este viernes la presencia de al menos una decena de transportes con migrantes a la altura de Santiago de Veraguas, a unos 250 kilómetros de la capital panameña y corazón de las protestas.