La ONU presionó este jueves a Rusia y Ucrania para que eviten a toda costa un desastre nuclear en la central ucraniana de Zaporiyia, ocupada por fuerzas rusas y objeto de recientes ataques, mientras Moscú y Kiev volvieron a responsabilizarse mutuamente de la peligrosa situación en la mayor planta atómica de Europa.
"Llamo a que se detengan de inmediato todas las actividades militares en las inmediaciones de la planta y a que no se apunte a sus instalaciones o alrededores", señaló en una declaración el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.