El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones de octubre en Brasil, reunió en el primer sábado de campaña a una multitud en Sao Paulo, y se dijo listo para volver al poder, pese a que muchos lo "creyeron muerto".
Lula congregó a miles de personas en el Vale de Anhangabaú, una popular zona de la capital paulista, casi al mismo tiempo que el presidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha que aspira a la reelección, visitaba el cuartel en el que se formó como militar.