El representante federal Rubén Gallego se sintió motivado a ayudar al personal del Capitolio durante la insurrección del 6 de enero de 2021 por los recuerdos de sus compañeros de armas durante la guerra en Irak, según cuenta el congresista demócrata por Arizona en un nuevo libro.
El 6 de enero, cuando simpatizantes del entonces aún presidente Donald Trump irrumpieron en la sede legislativa en Washington para impedir la certificación del triunfo electoral del actual mandatario, Joe Biden, Gallego tomó la iniciativa y comenzó a calmar a las personas dentro del recinto, indicarles que usaran máscaras de oxígeno y conducirlas a un lugar seguro.