El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, envió este sábado un nuevo autobús con unos 50 migrantes indocumentados a las puertas de la residencia de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en Washington, un gesto criticado por organizaciones de derechos humanos.
La mayoría de migrantes son de Venezuela, incluido un bebé de un mes, que fueron apeados en las inmediaciones del Observaorio Naval, al noroeste de la capital estadounidense, residencia de Harris, informó la cadena ultraconservadora Fox News.