Tras una investidura llena de expectativas y la presencia de destacadas personalidades extranjeras, Xiomara Castro inició este viernes la Presidencia de Honduras con una complicada agenda política, económica y social, a cuya solución no contribuye la fragilidad legislativa provocada por la rebelión de casi una veintena de parlamentarios.
En lo social, empleados públicos de la salud "saludaron" hoy a la nueva presidenta paralizando la jornada de vacunación contra la covid-19 a nivel nacional, reclamando, desde el gobierno pasado que presidió Juan Orlando Hernández, que se les contrate de forma permanente, como les prometieron, y otros derechos sociales.