La Unidad de Acceso a la Información Pública (UAIP) del Ministerio de Seguridad de El Salvador se negó a revelar la cifra total de recompensas entregadas a la ciudadanía por denunciar telefónicamente a pandilleros para su detención, en el marco del régimen de excepción, y puso los datos bajo secreto durante 4 años.
El Salvador se encuentra desde finales de marzo pasado bajo régimen de excepción tras una ola de asesinatos, la más alta en el mandato de Nayib Bukele, y el Congreso autorizó la entrega de recompensas por las denuncias que lleven a la detención de supuestos pandilleros.