El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el domingo, en medio de los combates en Ucrania, una ambiciosa doctrina naval que ve a EEUU con la mayor amenaza para el Kremlin y propone a Rusia como una gran potencia marítima con líneas rojas en el Ártico y los mares Negro y Báltico.
"Los intereses nacionales de Rusia como gran potencia marítima se extienden a todos los océanos y al mar Caspio", señala el documento firmado por Putin en la Fortaleza de Pedro y Pablo de San Petersburgo con ocasión del Día de la Armada.