Habitantes del estado de Baja California Sur, en el noroeste mexicano, armaron este viernes filas de pánico para comprar agua potable ante la escasez del líquido que ha alertado a la población en plena canícula.
La falta de agua en La Paz, capital del estado, coincide con la llegada del verano y las temperaturas superiores a los 40 grados, lo que disparó aún más la demanda del líquido.