Los burros salvajes, una especie invasora en el Valle de la Muerte californiano, se han convertido en comida para los pumas que pueblan esa zona, según se ha documentado por primera vez en un estudio que asegura que, en contra de lo que se creía, esta población de asnos podría tener algunos efectos positivos en el ecosistema.
Introducidos inicialmente en Norteamérica por los españoles, los burros se popularizaron en este área del suroeste de Estados Unidos durante la "fiebre del oro", en el siglo XIX, cuando los mineros los utilizaron de forma muy habitual en su trabajo.