La laguna permanente más grande del Parque Nacional de Doñana, en el suroeste de España, ha terminado por secarse completamente debido a un largo periodo sin lluvias, temperaturas extremas y la sobreexplotación de su acuífero por el complejo turístico de Matalascañas, en la provincia de Huelva.
Era la única que aún mantuvo agua durante agosto en este espacio de vegetación y fauna declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.