Los supuestos "campos de filtración" que Rusia podría tener en Ucrania han sido este miércoles objeto de debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, en la enésima sesión sobre la guerra que sucede a otra celebrada ayer en el mismo foro y centrada en la planta nuclear de Zaporiyia.
La embajadora de EE.
UU. ante la ONU, Lynda Thomas-Greenfield, llegó a decir en una declaración previa a la reunión del Consejo que su país tiene pruebas de que "cientos de miles" de ucranianos, entre ellos niños, habían pasado por estos campos; desde allí, unos van a prisión, otros son deportados y otros "simplemente desaparecen", dijo.