Los museos de Nueva York deberán indicar a partir de este viernes si las piezas de arte que tienen expuestas fueron robadas a sus dueños o cambiaron de manos involuntariamente como parte del expolio del régimen nazi a los judíos el siglo pasado.
La medida estatal, recogida en una ley educativa que entró en vigor hoy, pretende que los museos sean "transparentes con esta información" y que incluyan ese origen histórico en una placa o mensaje junto al letrero explicativo que habitualmente acompaña a cada obra.