El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó este miércoles el ataque de artillería en el norte de IRak que dejó al menos ocho personas muertas y otras 23 heridas.
"La muerte de civiles es inaceptable y todos los estados deben respetar sus obligaciones bajo la ley internacional, incluyendo la protección de los civiles", indicó la diplomacia estadounidense en un breve comunicado.