Un grupo de senadores estadounidenses de ambos partidos dio a conocer este miércoles una reforma que dota de mayores garantías al recuento electoral al aclarar que el vicepresidente no tiene el poder de revocar los resultados de las presidenciales y dificultar que los legisladores los cuestionen.
Su propuesta actualiza la ley electoral de 1887, a la que el expresidente republicano, Donald Trump, se acogió en los comicios de 2020 en un intento por demostrar que su entonces vicepresidente, Mike Pence, tenía derecho a cambiar el escrutinio que dio la victoria al demócrata Joe Biden.