Los líderes de Serbia, Aleksandar Vucic, y de Kosovo, Albin Kurti, no lograron este jueves ningún avance sobre el conflicto por la decisión de Pristina de prohibir documentos de identidad y matrículas serbias en su territorio, que ha elevado la tensión entre ambos territorios y causado preocupación en la comunidad internacional.
Los mandatarios serbio y kosovar se vieron cara a cara por primera vez en un año junto al alto representante de la Unión Europea (UE) para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una nueva edición del diálogo entre Belgrado y Pristina que auspicia la Unión Europea en busca de una normalización de las relaciones entre Serbia y su antigua provincia.