Los Gobiernos de la Unión Europea quieren que las futuras normas de disciplina fiscal comunitarias garanticen la reducción de la deuda pública de forma más realista, tengan en cuenta la necesidad de invertir en la transición ecológica y la defensa comunitaria y sean más sencillas de aplicar.
Es el punto de partida general marcado por los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete en vísperas de que la Comisión Europea presente en las próximas semanas unas primeras 'orientaciones' sobre la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que este año cumplen tres décadas y tradicionalmente son vistas con ojos muy distintos desde cada capital.