Escaparates sin luz, menos calefacción y lavavajillas en modo económico son algunas de las medidas que el Gobierno francés pretende poner en marcha para bajar la factura energética del país en un 10 % hasta 2024.
La subida de precios de la energía por la guerra en Ucrania y su impacto en la inflación han llevado al Ejecutivo de Emmanuel Macron a adoptar medidas aplaudidas por la mayoría, como establecer un tope en la subida de la electricidad o un generoso descuento temporal para el carburante, junto a otras menos populares y más difíciles de llevar a cabo.