Rusia utilizó este viernes su poder de veto para frenar en la ONU una resolución contra su invasión de Ucrania, un texto que contó con el apoyo de una clara mayoría del Consejo de Seguridad pero ante el que se abstuvieron tres países, entre ellos China.
El documento, que desde el primer momento estaba condenado al fracaso dado que Moscú podía bloquearlo, había sido impulsado por Estados Unidos para condenar la intervención militar rusa y exigir la retirada de sus tropas de Ucrania.