A una semana del final de la campaña electoral en Portugal, los socialistas encabezan los sondeos pero el líder de la oposición, PSD (centroderecha), acorta distancias y la ultraderecha se consolida, dibujando un mapa político que forzará a pactos para garantizar la gobernabilidad.
Con las cifras en la mano, el voto de los indecisos -alrededor del 20% según las encuestas- y la participación de los ciudadanos confinados durante la jornada electoral -se estima que más de 400.
000- será determinante para inclinar la balanza.