El caso de una niña de dos años a la que su madre fue a recoger a una guardería en Plantation (sureste de Florida) y se encontró con que los empleados habían echado el cierre y la habían dejado encerrada, con las luces apagadas y sola sigue resonando días después en los medios y las redes.
Según el canal local de CBS en Miami, los servicios de protección infantil de la Oficina del Alguacil del condado Broward van a abrir una investigación, mientras que la dirección de la guardería aseveró que ha tomado medidas para que no vuelva a ocurrir.