Con un encendido discurso en el estado clave de Pensilvania, el presidente de EE.UU., Joe Biden, convirtió el control de armas y la financiación de la Policía en temas centrales para las elecciones legislativas de noviembre, donde su partido se juega el control del Congreso.
Casi a gritos y levantando el dedo índice de su mano derecha para dar mayor énfasis a su palabras, el mandatario declaró ante un auditorio repleto de gente: "¡Estoy decidido a prohibir los rifles de asalto en este país!
¡Decidido!".