La ciudad de Filadelfia va camino de volver a superar su récord de homicidios y es en este momento una de las grandes urbes más peligrosas de EEUU en un estado, Pensilvania, con una de las leyes de armas más laxas del país.
Los tiroteos dejan a diario un rastro de heridos y muertos, especialmente en ciertas zonas de la ciudad, en los barrios más pobres y con mayor marginalidad.
Pero no exclusivamente.