La crisis política en Perú ha entrado en un punto de incertidumbre después de que el presidente Pedro Castillo sorteara los intentos de pedir su destitución tras ser implicado en un presunto caso de corrupción, aunque un sector de la oposición insiste en que buscará llevarlo ante el pleno del Congreso.
Tras la primera marejada de la crisis, que pareció descender durante la noche del lunes, con la renuncia del ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, Castillo permaneció en silencio, dedicado a cumplir actividades oficiales fuera de Lima.