Autoridades locales y voluntarios en la región ucraniana de Járkov se apresuran a ayudar a la población local y a restaurar las infraestructuras destruidas, en medio de una complicada situación humanitaria y un gran número de bajas civiles.
Maksym Strelnikov, miembro del ayuntamiento de la ciudad de Izium, dice a Efe que teme que la magnitud del desastre aquí pueda ser incluso mayor que en Bucha o Irpin.