El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, justificó este miércoles la controvertida decisión de entregar las turbinas del gasoducto ruso Nord Stream y dijo que fue una medida "difícil" pero "necesaria" para ayudar a Alemania.
Durante una rueda de prensa celebrada hoy, Trudeau intentó apaciguar a Ucrania cuyo presidente, Volodímir Zelensky, ha criticado con dureza la decisión del Gobierno canadiense y la ha calificado de inaceptable.