La policía sudanesa empleó hoy gases lacrimógenos y bombas de sonido contra miles de manifestantes que protagonizaron una nueva jornada de protestas, las primeras tras la dimisión del primer ministro Abdalá Hamdok, para pedir la caída de los militares que perpetraron el golpe de Estado el pasado 25 de octubre.
Miles de personas se manifestaron hoy en la capital, Jartum, y en otras ciudades sudanesas en respuesta al llamamiento de los denominados comités de resistencia para presionar a los militares a que entreguen el poder a los civiles, constató Efe.