Unas 70.000 personas, según la Policía, exigieron este sábado en Praga la dimisión del Gobierno conservador checo, al que acusan de sumisión a la Unión Europea, y protestaron contra la OTAN y las sanciones impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania.
Los manifestantes, convocados por partidos opositores y otras organizaciones, han exigido la neutralidad en la guerra de Ucrania, donde el Ejecutivo de Praga ha adoptado una clara posición de apoyo político y militar a Kiev.