Con 3-2 y a una victoria de su cuarto anillo en ocho años. Así están los eternos Golden State Warriors de Stephen Curry, que este lunes demostraron que saben ganar sin una estratosférica actuación de su estrella y que pusieron a los Boston Celtics contra las cuerdas en las Finales de la NBA (104-94).
El jueves se jugará en Boston (EE.UU.) un sexto partido que será definitivo si los Warriors se anotan el triunfo. Si hiciera falta un séptimo encuentro, se disputaría el domingo en San Francisco (EE.UU.).