El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, subió este viernes a un avión comercial para saludar a tripulantes y pasajeros y fue recibido entre gritos de "mito", como suelen llamarlo sus simpatizantes, y "genocida", la expresión que ha tomado más fuerza entre sus detractores por causa de la pandemia.
El jefe de Estado se encontraba en Vitoria, capital del estado de Espírito Santo (sureste), cumpliendo compromisos de su agenda presidencial en esa ciudad y decidió subir de sorpresa en un avión de la aerolínea Azul que estaba en la pista del aeropuerto.