La Asamblea francesa reintrodujo este lunes la posibilidad de que las autoridades galas impongan un test negativo de covid para los pasajeros que procedan de países extranjeros que hayan registrado una variante de la enfermedad considerada especialmente peligrosa.
Esta modificación de la ley sanitaria, que había sido descartada en primera votación el 12 y 13 de julio por los partidos opositores a Macron, acabó por salir adelante gracias al apoyo de diputados de la izquierda y la derecha moderada.
Para su aprobación final, necesitará ahora del visto bueno del Senado.