El aprovisionamiento de gas es una cuestión de primer orden para Italia en su desenganche de Rusia y, por eso, el primer ministro, Mario Draghi, volará este lunes a Argelia para afianzar su acuerdo energético antes de aclarar el miércoles si dimite, en medio de la grave crisis que sacude a su Gobierno.
El Ejecutivo de unidad nacional italiano se tambalea después de que una de sus piezas, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), no votara una moción de confianza. Ante este jaque, Draghi anunció el jueves su dimisión pero el jefe del Estado, Sergio Mattarella, la rechazó.